domingo, 21 de noviembre de 2021

El fútbol como entretenimiento.

 


ARGENTINA, 
país dicotómico por excelencia, se divide futbolísticamente hablando entre el menottismo y el bilardismoMenotti y Bilardo fueron los dos seleccionadores técnicos que le dieron al país los Campeonatos mundiales de 1978 (en Argentina) y 1986 (en México). Los dos representan conceptos futbolísticos totalmente opuestos y, como suele ocurrir en estos casos, totalmente irreconciliables entre ambos. Tanto es así, que estos técnicos, jamás se encontraron en algún ámbito donde pudieran discutir “civilizadamente” sus posturas filosóficas.  

Y POR supuesto, detrás de ellos están los fanáticos que los defienden acaloradamente. César Luis Menotti (83), es un técnico que siempre postuló el buen trato de pelota, la posesión, la técnica y la estética como elementos importantes del espectáculo que representa un partido de fútbol. Fue además un defensor del “juego limpio” sin entrar en especulaciones extradeportivas para obtener resultados. 

 

EN la vereda de enfrente encontramos a Carlos Salvador Bilardo (83), que priorizaba la táctica y la obtención de resultados antes que cualquier otra consideración, favoreciendo un estilo pragmático, directo y con énfasis en la contención del adversario. E.d., Bilardo era lo que diríamos un “resultadista al mango”. 


Bilardo se hizo conocido como jugador con el Estudiante de La Plata que conquistó la Copa Libertadores en 1968,69 y 70, bajo la conducción de Osvaldo Zubeldía. Triunfos que dejaron muchas “anécdotas” extra deportivas, como aquello de utilizar agujas para pinchar a sus rivales, o tirar tierra a los ojos del arquero rival en un córner. Ya después como técnico de la selección, Bilardo quedó envuelto en aquella acusación en su contra (nunca aclarada debidamente) por haber agregado un somnífero al agua en un partido mundialista contra Brasil, para perjudicar a los jugadores rivales. (Bilardo se recibió de médico ginecólogo). 

 

ESTA reseña de la “grieta” futbolística argentina tiene en estos días su correlato en Uruguay  con el despido del que fuera Seleccionador durante 15 años, Oscar Washington Tabárez. Muchos han sido sus detractores por la falta de resultados (léase: títulos ganados) durante ese período de tiempo dónde, según sus críticos, “solamente” conquistó una Copa América (2011). (Recordemos que los bilardistas siempre le recuerdan a los menottistas que Argentina “nunca pudo ganarle a Brasil”, mientras Menotti era el Técnico).  


ASI como Menotti, intentó priorizar el fútbol como lo que debería ser siempre: UN JUEGO, UN ESPECTÁCULO, Tabárez le aportó un aire de HUMANIDAD a un deporte justamente deshumanizado y convertido en un gran negocio comercial, donde los aspectos humanos, sobre todo de los jugadores, casi siempre se dejan de lado. Y todo se convierte en una maquina trituradoras de personas.  


POR algo el “Maestro” ha sido reconocido a nivel mundial, no tanto por su éxitos deportivos propiamente dicho, pero si por el aporte humano que ha hecho al mundo del fútbol profesional. PORQUE NO TODO SE REDUCE A GANAR DE CUALQUIER MANERA.  

¡GRACIAS! MAESTRO.